POR AGESTA
Quien se acostumbra a tener presente este Ser de Luz, obtiene grandes ventajas:
1. Las entidades de la oscuridad ponen trampas y situaciones engañosas que pueden perjudicar a quien sirve a la Luz. San Antonio de Padua advierte con anticipación sobre esto a quien lo busca.
2. San Antonio al igual que los Supernafines conoce nuestros sueños(deseos) y tiene la misión de rescatarlos si los hemos perdido.
3. San Antonio jamás olvida lo que le decimos.
4. San Antonio nos ayuda a descubrir cosas que pueden estar haciéndonos daño y no sabemos específicamente que cosas son. Pongo un ejemplo: Una persona siente dolor en el estómago y se pregunta:
¿Será algún alimento que me cayó mal? ¿Un ataque psíquico? ¿parásitos? San Antonio le ayuda a saber la causa real del dolor.
5. Es un Ser que actúa junto con las Energías de la Infancia de Jesús, por eso su acción es efectiva.
La prioridad más importante es dedicar tiempo a la escucha interna y a la Escritura Intuitiva de la que ya les hablé. Son formas prácticas de obtener respuestas.
Nota final:
Algunas veces una enfermedad es un regalo que usan los Seres de Luz para librarnos de algo peor. Cuando captamos el mensaje de una enfermedad ella desparece por arte de magia.
Otras veces,( la mayoría), la enfermedad la producen entidades negativas.
Otras veces,( la mayoría), la enfermedad la producen entidades negativas.
Si alguien de los que leen esta nota está sufriendo alguna dolencia, pregúntese: ¿Cuál es el mensaje escondido en este padecimiento?
Cuando lo descubra, la enfermedad desaparecerá, tiene que desaparecer. ¿Porque? Porque ya cumplió la misión que tenía, la cuál era hacernos conscientes de algo. Descubierto ese algo, ella se despide, y de la misma forma en que llegó, se marcha.
Valoro enormemente el trabajo de quienes me colaboran de alguna forma en la difusión de este conocimiento, a nivel Individual y Grupal. Gracias a quienes comparten generosamente sus testimonios, y me dejan sus comentarios positivos en las publicaciones. Todo esto lo aprecio en gran manera. Un millón de gracias.
Felíz noche, José Gabriel Agesta.
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