Código Sagrado Numérico canalizado por Agesta
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Nathaniel
Significa “dádiva de Dios o regalo de Dios”
Se presenta en forma de círculos rojos en el cielo. Produce sensación de mareo. Nathaniel es un arcángel, el agente de cambios y transformaciones. Entra en nuestra vida como si fuera un huracán o un terremoto. Elimina de nuestra vida todo lo necesario para que estos cambios se produzcan.
Nos ayuda a estar más en contacto con nuestro ser superior, a elevar nuestra conciencia, a elevar nuestra energía, a ayudarnos a vibrar más alto y a arrancar de tajo todo lo que no nos permita esto, sobre todo, estar en contacto con nuestro ser superior y vivir de acuerdo con nuestra potencialidad.
Es directo, abrupto, tajante, si entra en nuestra vida surgen transformaciones inmediatas. Se lleva por delante todo lo que nos genera daño, problemas, dolor. A veces esta forma de actuar es dolorosa.
No trabaja solo. Trabaja junto con el arcángel Miguel para romper con nuestros apegos, con el arcángel Gabriel, que nos abre nuevos caminos y con el arcángel Azrael, que nos ayuda a sanar el corazón.
Nathaniel es el ángel de Dios que facilita los procesos en este tiempo cósmico.
Nos anima a dejar atrás todo eso que ya no nos sirve a nuestro Bien más elevado, conforme al Propósito de nuestra alma y permitir así que brille en todo su esplendor.
Nos muestra otro camino, sea esto literal o figurado, es decir: quizás pretende que cambiemos de calle para ir al trabajo para evitar un accidente, o figuradamente podría indicarnos que orientemos nuestras decisiones en otro rumbo.
Nathanael es uno de los ángeles que rigen el fuego y el sexto ángel creado por Dios.
Su color preferido es un rayo de sol reflejado en un objeto de bronce: Un rayo cobrizo. Su aura es de color rojo. Es un arcángel intenso, apasionado y siempre le podemos pedir que agregue pasión a nuestra vida para no caer en el aburrimiento o en la monotonía.
Nathael conseguirá que nos demos cuenta que formamos parte de la humanidad y que nuestro propósito también forma parte del propósito de la humanidad, y de un propósito global. Él nos ayudará en los momentos más difíciles para darnos ese pequeño empujón que necesitamos para seguir adelante.
Oración para llamar a Nathanael:
“Amado Creador de Todo lo Que Es, envía la energía de Tu Ángel Nathanael para derramar amor a todos y todo. Pido ayuda para aprender desde el corazón a formar parte del propósito global y compartirlo con los demás. Que aprenda yo de Tí mi amado Creador, lo que es el amor, la humildad y el ser todos uno. Pido la energía del Ángel Nathanael, para rodear todo mi ser con amor que viene de Ti”.
Texto extraido de http://danaugartec.blogspot.com.es
