POR AGESTA
El Corazón es un gran desconocido. Llegó la hora de hablar de él.
Para el ego somos un cuerpo y un cerebro. Para quien ha despertado somos más que eso. El Corazón posee una energía superior a la del cerebro.
De hoy en adelante los invito a que piensen con más frecuencia en su corazón físico. Este es el camino.
En el corazón habita la parte sana de nuestro Niño Interior. El Niño sano tiene la sabiduría, y conoce nuestra misión.
El corazón segrega una hormona llamada Oxitocina y otra denominada F.N.A.
La primera tiene que ver con el amor y la segunda, influye sobre algunas glándulas y órganos incluído el cerebro.
La Ascensión se enfoca hacia el corazón. Cuando aprendan a pensar en él, la parte sana del Niño Interior se les aparecerá con frecuencia en la mente sonriendo. Es algo mágico.
Cuando se descuida el corazón y muere la alegría, aparecen patologías como los ataques al corazón y todas las complicaciones cardíacas que ustedes conocen.
La Madre María maneja esta temática, y por eso eligió su Aspecto o Advocación de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, para dar a conocer este Sendero Mágico. Ya les comenté que su influencia en este mes de junio es muy notable. Ella nos enseña a entrar en esas moradas desconocidas para el mundo del ego y la tercera dimensión.
La Clariaudiencia, La Clarividencia, y la Intuición pertenécen al Reino del Corazón.
En varias oportunidades les he hablado del Color Dorado. Usenlo, porque esta relacionado con el corazón. Recúrran a la Magia de Kwan Yin que ya les compartí. Revísen las Canalizaciones y las notas que he publicado, y advertirán como el Corazón ocupa un lugar de primer orden.
La gente que no respeta a sus semejantes está lejos de este Sendero. Quien vive en la desesperación no está en condiciones de conversar con su corazón.
Todos los tesoros que buscamos están en nuestro corazón. El es el que nos revela todo.
Felíz miércoles, José Gabriel Agesta.
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